La prueba de detección de antígeno se basa en la detección de nucleoproteínas específicas de SARS-CoV-2 en muestras respiratorias. Esto supone diferencia respecto a los tests rápidos basados en la detección de anticuerpos, puesto que la detección de antígenos en la muestra respiratoria tomada del paciente permite identificar posibles positivos en estados iniciales de la enfermedad, en general 2-3 días antes de la aparición de síntomas y hasta 5-7 días después de la aparición de síntomas, pero dependerá de la carga viral del paciente.